Pionero alemán de la aeronáutica, Ferdinand Graf von Zeppelin (1838-1917) fue famoso por sus enormes dirigibles. En 1900 construyó el primer dirigible aerodinámico Zeppelin LZ1, y en 1909 fundó la compañía Luftschiffbau Zeppelin GmbH, en Friedrichhafen. "El conde loco del lago de Constanza" construyó talleres que desarrollaron y produjeron motores, maquinaria de transmisión de engranajes, cubiertas y cuerpos celulares de gas, para la construcción de dirigibles.
"LZ127 Graf Zeppelin" y "LZ129 Hindenburg" fueron hitos históricos nunca superados de nuevo. Zeppelin construyó entre 1900 y 1938 cerca de 100 dirigibles en 27 versiones diferentes. El más grande fue el "LZ 129" con una longitud de 245 metros, diámetro de 41,2 metros, un volumen de 200.000m3, y estaba propulsado por 4 motores diesel de Daimler. Su velocidad máxima era de 131 km/hora y tenía una autonomía de 12.000 kms., que le permitía llegar a Norte y Sur América para el transporte de pasajeros, correo y carga.
Un vuelo en Zeppelin siempre ha sido la forma más exclusiva de viajar. Incluso hoy en día no ha perdido su magia. La esencia de esta asombrosa máquina, sigue muy viva con la colección de relojes alemanes Zeppelin, que ofrece una soberbio refinamiento técnico e intemporal elegancia.